Pretemporada y Australia 2015
Empieza de nuevo la temporada de F1 en Australia, como viene siendo habitual desde 1996, en Melbourne. Un circuito magnífico, aunque no tanto como su predecesor, Adelaida, que siempre daba lugar a los cierres de campaña más espectaculares gracias a su dureza y espectacularidad. En él, solía haber ganador sorpresa. Lo mismo que en Melbourne, aunque por diferentes razones.
Al ser el primer GP, los coches no están del todo afinados y siempre hay un poco más de incertidumbre. Este año había pocas novedades, unos kilillos más para los F1, que sobrepasan los 700kg (702 exactamente) con piloto, es decir, unos 630 ellos solitos. A 130kg de lo que pesaban hace décadas, que para llegar a los 500 kg había que lastrarlos. Otra novedad es que habrá un motor (unidad de potencia más bien) menos por temporada, pasando de 5 a 4.
La última de las importantes novedades es la nueva regulación del coche de seguridad, en la que los doblados ya no tendrán que desdoblarse en pista, evitándose así lances como el que le costó a Raikkönen la lucha por el podio en Mónaco el año pasado. Retrocederán hasta ocupar su posición real y recuperarán la vuelta perdida, lo cual es bastante injusto.
La pretemporada no suele despejar las incógnitas, pero sirve a veces para hacerse una idea de por dónde pueden ir los tiros. En este caso, es evidente que Mercedes va a seguir ahí y que difícilmente se le van a escapar los títulos, aunque nunca se sabe y es posible que su ventaja se vea reducida. Ferrari parece estar en forma, lo mismo que Sauber y Lotus. Red Bull anduvo con muchos problemas, justo lo contrario que su benjamín, Toro Rosso. Pocas más conclusiones a sacar, salvo lo mal que van los Mclaren. Excepto un día en Barcelona en el que dieron 100 vueltas y algún que otro tiempo normal, todo muy mal. Pocas vueltas y muchas de ellas más lentas que un GP3. Tienen un largo camino por delante. Que esta era para ellos una temporada de transición ya se sabía, pero que fueran a ir tan mal, no.
El tema Mclaren-Honda es interesante, de modo que hablaremos un poco acerca de ellos y de las dudas que se plantean, que son: el por qué han cambiado de motor y el fichaje (aparentemente suicida) de Alonso por ellos.
Mclaren dejó Mercedes por Honda no por esa tontería totalmente falsa que se comenta de que ahora Mercedes, al ser clientes, les iba a dar un motor peor, sino porque los intereses de Mclaren y Mercedes chocaron. Mercedes se cansó de estar en segundo plano como motorista y quiso participar con su propio equipo, y como Mclaren no les iba a ceder el suyo, compraron Brawn GP y, a partir de ahí, y una vez expiraron los contratos de colaboración que tenían con Mclaren, estos tuvieron que pagar por los motores. Ahora con Honda como socio los vuelven a tener gratis, lo que significa que con los motores híbridos la suma asciende a unos nada despreciables 20 millones de euros. Y es que para aspirar a títulos es mejor tener un socio motorista de tu lado que ser un cliente, más aún si no andas sobrado de pasta, y parece que no es el caso. De ahí el cambio motor, que es como una inversión a largo plazo.
En cuanto al fichaje de Alonso, en eso no puedo dar una respuesta certera, sino una suposición: harto de no ganar con Ferrari, decide irse. A donde quiere irse (Mercedes) no puede en el acto, de modo que ficha por Mclaren como equipo puente, como hizo con Renault en 2008 para irse a Ferrari en 2010, y ficha por dos años para que no sea tan descarada la maniobra. Y en 2016, ficha por la estrella de tres puntas, tierra, mar y aire.
Tal vez hubiera sido mejor quedarse en Ferrari en 2015 y marcharse a Mercedes en 2016, pero en ese caso en Maranello seguramente no hubieran estado dispuestos a dejarlo marchar y hubiera tenido que cumplir el contrato que expiraba a finales de 2016.
Era en 2015 o nada, a cumplir contrato. Que el Mclaren Honda no iba a funcionar de entrada estaba claro. No es razonable esperar que un motor nuevo con un equipo que lleva 2 años haciendo malos coches (2 años sin ganar con buenos motores, el año pasado con el mejor motor de largo) vaya a ir bien salvo sorpresa mayúscula. De modo que 2015, 2016 y tal vez más serán de transición para Mclaren. Entiéndase transición como años en los que no van a ser campeones, ni candidatos siquiera. Así que eso no casa con las declaraciones de Alonso de irse de Ferrari para ganar ya. De modo que o mucho me equivoco, o Alonso abandonará Woking a finales de año rumbo a la estrella alemana.
Luego tenemos el famoso accidente de Alonso con su equipo. Accidente entiéndase por los motivos que obligaron a Alonso a estacionar al borde de la pista, porque eso fue exactamente lo que hizo. Que no busquen explicaciones del tipo “la bala que mató a Kennedy” ni cosas por el estilo. El coche estaba nuevecito de modo que, o bien Alonso se desvaneció por problemas físicos, o el coche le pego un calambrazo de agárrate y no te menees. Teniendo en cuenta que los F1 actuales son más dinamo que coche, con los riesgos que ello entraña, esto último parece plausible. Más aún si tenemos en cuenta que el coche con Button en el circuito, no volvió a pista hasta el día siguiente, síntoma de que algo había pasado.
El mutismo (o las mentiras descaradas) de Mclaren, con la complicidad de la FIA, es lo normal en estos casos: negar lo evidente, mentir a la cara y buscar explicaciones absurdas. Leer declaraciones del tipo: “no ocultamos nada” cuando no muestran al público ni la telemetría, ni las imágenes de las cámaras subjetivas de los coches de Alonso y Vettel, son un insulto a los seguidores. Y que Alonso haga bromitas al respecto… lamentable. Alonso, si no quieres o no puedes decir lo que pasó, cállate, no te hagas el simpático con eso. Primero, porque no tienes gracia, y segundo, porque reírse de los aficionados es de muy mala educación.
El caso es que nadie sufre 36Gs por aparcar el coche al borde de la pista, y mucho menos se está varios días hospitalizado y más de un mes sin subirse al coche. Así que nada, que cada cual saque sus conclusiones. Total, que Alonso no participaba ni en los segundos test de Barcelona ni tampoco en el GP inaugural.
En Australia iban a debutar Carlos Sainz, el hijo del bicampeón del mundo de rallyes, y primer piloto capaz de ganar en cualquier superficie, en Toro Rosso y Roberto Merhi, que fichaba in extremis por Manor, lo que era Marussia.
Los primeros libres vieron dominar a los Mercedes, como era de esperar, mientras Ferrari empezaba a despejar dudas sobre su competitividad. Los Sauber y Manor no salieron a pista, los primeros por el contencioso que tenían con el holandés Guido Van der Garde, que los había demandado por tener contrato con ellos y no estar al volante, y los segundos simplemente porque el coche no estaba listo. Los Mclaren, mal.
Los segundos libres, más de lo mismo, aunque ya con los Sauber en pista y los terceros igual, nada destacable. Los Red Bull, sobre todo el de Ricciardo, también tuvieron sus problemas demostrando no estar muy finos. Todo esto quedó confirmado en los libres 3, en los que todo indicaba que Mercedes se haría con la primera línea y que Ferrari y Williams lucharían por ser el primero del resto. Respecto a los demás, igualdad absoluta a excepción de Mclaren, del cual no se esperaba nada. Manor no pudo tener el coche listo y Roberto Merhi y Will Stevens se quedaron a verlas venir… hasta Malasia, como Alonso, si los médicos no lo impiden.
Al haber sólo 18 coches en pista, en la Q1 caían sólo tres, que fueron: los dos Mclaren y el Sauber de Markus Ericsson. Por primera vez en la historia, los dos Mclaren eran los coches más lentos de todos y calificaban en los dos últimos puestos. Ha habido veces que no se han calificado (Mónaco 83) o que no se ha calificado uno de los suyos (Watson en Mónaco 80), pero nunca habían sido los peores en pista, hasta hoy. Seguramente con los Manor en pista esto no hubiera sucedido pero….
En la Q2 se quedaron los debutantes Felipe Nasr con el Sauber, el retoño imberbe de Jos Verstappen, Max, con el Toro Rosso, Daniil Kyvat con el Red Bull y los Force India de Hulkenberg y Pérez.
La Q3 vió a unos arrolladores Mercedes que, con más de 1.3 seg se hacían con la pole, con Hamilton al mando sin dar ninguna opción a su compañero Rosberg.
Por detrás de ellos el duelo estaba servido y se lo jugaron al límite los dos Ferrari y Williams, los fallos de Bottas, Raikkönen y Vettel, dejaron a Massa ese honor. Vettel, Kimi, Bottas, Ricciardo, Sainz, Grosjean y Maldonado completaban los 10 primeros.
Gran debut de Carlos en su primer GP, como ya saben, superó la marca de De Portago en Francia 1956 con Ferrari. Noveno como mejor calificación de un español en su debut en la categoría.
El GP se iba a iniciar con tres ausencias: Valteri Bottas dejaba que desde Ricciardo para atrás, todos ganasen una plaza, ya que por su salto en calificación su espalda se resentía y los médicos no le dejaban salir. Un poco sorprendente esta decisión. Pero había más: yendo a parrilla ni Kvyat ni Magnussen llegaban, el primero por un fallo en la caja de cambios y el segundo con el motor humeante. Todavía no se sabe si ya le queda uno menos a Fernando.
La salida se dio con 15 coches y vio como Hamilton mantenía la pole con autoridad. Todo bien hasta el primer viraje en el que Raikkönen pareció perder potencia (o patinó en el bordillo) y al adelantarlo/esquivarlo, Sainz lo tocó, y de rebote Nasr y Maldonado, el cual acabó contra las barreras en lo que pareció más un roce que un toque.
Pace car y vuelta a empezar con este orden: Hamilton, Rosberg, Massa, Vettel, Sainz, Nasr, Ricciardo, Raikkönen, Verstappen, Hulkenberg, Pérez, Button y Ericsson. Grosjean acompañó a su compañero Maldonado en la lista de abandonos por pérdida de potencia (los Mercedes también fallan, jeje). Ericsson era último al detenerse a cambiar neumáticos, y Pérez tenía que ceder posiciones por adelantar con el coche de seguridad.
La carrera se reanudó en la vuelta 4, en la que Sainz en un excelente quinto puesto, cedía primero ante Nasr y acto seguido con su “compañero” Ricciardo en lo que parecía una falta de potencia. Pero como en esta época de las comunicaciones, internet, etc…la comunicación brilla por su ausencia, no se sabe que falló, lo mismo que con Kimi en la primera curva. Pérez se dejó pasar, cayendo a la última posición y en la vuelta siguiente, la cinco, Ericsson adelantaba al Mclaren de Button.
Total, que los mercedes se largaban imperiales a lo suyo, pero con un ritmo mucho menos superior que el exhibido en los entrenos. Massa iba poco a poco perdiendo comba, haciéndole de paso un pequeño tapón a Vettel. Nasr lideraba el cuarteto infernal que lo componían él, Ricciardo, Sainz y Raikkönen. En la vuelta 7, Raikkönen superaba a Sainz y empezaba a incordiar, sin éxito, a Ricciardo.
Todos iban a ir a una parada salvo sorpresa. Y los que mejor lo tenían, por lo visto eran los Ferrari, de modo que cuando Kimi paró en la vuelta 15, la cosa fue un poco sorprendente. Claro que Kimi paró para cambiar de táctica, claramente taponado por Nasr y Ricciardo, e incapaz de doblegarlos en pista, pasó a dos paradas confiando en que su superior ritmo acabara devolviéndole a su posición, la 5ª. La parada fue mala, más de 8 segundos, y se reincorporó decimoprimero.
Por delante, sin cambios, con el duo dinámico Hamilton-Rosberg a lo suyo separados a lo largo de toda la carrera entre 1 y 2 segundos. Hamilton pudo controlar a su compañero, aunque nunca logró un margen suficiente como para poder realizar la parada sin peligro. Pero lo cierto es que no hubo mucha historia.
En la vuelta 20, Felipe Massa y Nico Hulkenberg se detuvieron a cambiar ruedas, reincorporándose 6º y 11º. Massa salió justo tras Ricciardo que, aunque paró en la vuelta siguiente, le retuvo lo bastante como para que un Vettel desatado le superase cuando hizo lo propio en la vuelta 22.
En la vuelta 23 paraba Carlos Sainz, al que se le atascó la rueda trasera izquierda, al igual que a Kimi, sólo que en lugar de perder 5 segundos adicionales, se dejó casi 30, y se reincorporó último y vuelta a empezar.
Nasr y Hamilton pararon en la vuelta 25, reincorporándose 2º y 7º respectivamente. La parada de Rosberg en la 26, en la misma vuelta que Button, restableció el orden lógico. Es decir: Hamilton-Rosberg 1º y 2º y Button último, tras haber aguantado estoicamente a Sérgio Pérez hasta ese momento, con toque incluido. A su vez, Raikkönen superaba a Verstappen (todavía sin parar) y se colocaba 5º.
Verstappen paraba en la vuelta 31 y retrocedía al 7º lugar, para perderlo instantáneamente con el motor cocido.
Eso dejaba la clasificación en la vuelta 32, del siguiente modo: Hamilton, Rosberg 2”, Vettel a 20”, Massa a 23”, Raikkönen, Nasr, Ricciardo, Hulkenberg, Ericsson, Pérez, Sainz y Button.De ellos, Raikkönen y Ericsson todavía tenían que hacer otra parada, y Pérez la primera y única.
Pérez se detuvo en la vuelta 37 y se reincorporó último, pero por poco tiempo. Button esta vez no iba a poder con él y lo adelantó pocas vueltas después, en la 41. Una antes, paró Raikkönen, que mantuvo su 5ª posición, pero los mecánicos volvieron a fallar en la rueda trasera izquierda y tuvo que abandonar por temor a perderla, con el peligro (además de sanción) que ello conlleva.
Ericsson paró en la vuelta 43 y sólo le cedió la plaza a Sainz, que parecía que iba a acabar 8º, tal y como salió. Pero en un sprint final fortísimo con blandas, le superó en la 54, quedando de este modo la clasificación: Hamilton, Rosberg, Vettel, Massa, Nasr, Ricciardo, Hulkenberg, Ericsson, Sainz, Pérez y Button. De ahí ya no se movería nadie.
El pódium estuvo simpático, con el T-800 Arnold Schwarzenegger en las entrevistas, bromeando con Hamilton. Acabaron con la célebre frase: “volveré”.
Conclusiones: aunque todavía es pronto, lo cierto es que Mercedes y Williams siguen dónde están, Ferrari se ha unido al cotarro y Sauber ha progresado notabilísimamente.
La distancia de Mercedes con el resto, abrumadora en calificación, no lo fue tanto en carrera, lo cual da una pequeña esperanza, si no de lucha por el título al menos para que pierdan unas cuantas carreras, alguna más que el año pasado.
Enhorabuena a Sauber por colocar a sus dos coches en los puntos, 5º y 8º, con excelente debut en la categoría de Felipe Nasr en los puntos “de verdad”, entre los 6 primeros. El año pasado no sumaron ni uno, y ahora mira, genial.
Enhorabuena también a Carlos Sainz, que hubiera sido 7º de no ser por el fallo en boxes. Otra vez será.
De Mclaren Honda poco hay que decir, salvo que como bien dijo Pedro Martínez de la Rosa: “eso es lo que hacía yo con el HRT”, y es que si bien nadie los esperaba en la lucha, ni ahora ni en toda la temporada, tampoco se esperaba semejante resultado. Lamentable. Ha sido su peor carrera desde que debutaron en la F1 en el GP de Mónaco de 1966, que ya es decir.
Nos vemos en Malasia, seguramente ya con Alonso y Merhi en pista, incluso pudiendo luchar entre ellos. Mclaren sólo puede mejorar, y cuando lo haga se colocará en el lugar que ahora debe corresponderle, que es como mucho detrás de Mercedes, Williams y Ferrari, en lucha con Lotus, Red Bull, Sauber, etc, hasta que se clarifique el orden, porque por detrás están muy igualados. Ojalá que Sauber, que anda muy mal de pasta, pueda mantener este nivel. Difícil lo tiene. En quince días estará todo un pelín más claro, aunque no será hasta que pasen 4 o 5 carreras que veamos el orden real de las cosas, pero por ahí andarán.
Saludos.